Llegó a la equitación luego de ver una famosa peli animada cuando tenía cuatro años y en este año, a los doce, quiere saltar a 1.20
Dentro de la familia Nasif Saber no había antecedentes en la práctica de los saltos hípicos, hasta que la pequeña Felicitas, que por entonces tenía cuatro años, dio el primer paso. Lo llamativo fue cómo se entusiasmó hacia la práctica de este lindo deporte.
«Llegué a la equitación gracias a la película ‘Spirit: el corcel indomable’, la vi y me gustó mucho», nos cuenta la amazona santiagueña que cuenta ahora con 12 años, y que también tiene el acompañamiento de su hermana Milagros en entrenamientos y torneos.
Con el trabajo que viene realizando junto al entrenador Mario Pereyra, la representante del Club Hípico Santiago del Estero va consolidándose y subiendo alturas paulatinamente. Como muchísimos chicos y chicas de todo el país ha sido protagonista de los torneos Valla Uno. Y en tal sentido cuando le consultamos sobre las cosas que más le gustan de nuestros eventos, manifestó que «lo que más me gusta de los torneos Valla Uno es la atención y la felicidad que trasmiten al concurso, también que son muy entretenidos. El torneo que más me gustó es el del Jockey Club Salta, porque fui el único 0 en la prueba de 1mt».
Sobre las alturas que está haciendo actualmente, mencionó que «estoy saltando 0.90 ( creo que el último); y 1mt y 1.10mt con Doblete Z y Danzka».
Respecto al balance del 2021, donde pudo ir sumando experiencia y competencias, resaltó que «Lo que más satisfacción me dejó fue el concurso de Salta y la cantidad de torneos que pude hacer, y todo lo que pude aprender. Sobre todo después del tiempo que, por la pandemia, el club estuvo cerrado. Fue un poco difícil, pero cuando todo se tranquilizó y pudimos llevar los caballos a casa fue mejor».
Respecto a su deseo deportivo para 2022, reconoció que «mi objetivo en este año es saltar 1.20. Estamos entrenando para eso y esperemos lograrlo».
Si bien Felicitas dedica gran parte de su tiempo a la equitación, trata de disfrutar de otros liindos momentos fuera de las pistas. «Aparte de montar me gusta mucho juntarme con amigas. Aunque la mayoría de mi tiempo lo dedico para montar y la extensión de las prácticas depende los caballos que monto, pero normalmente son 2 o 3 horas en cada entrenamiento», culminó la ascendente amazona.