Nicolás De Monte ganó la prueba de primera categoría en el Clasificatorio Valla Uno de Mendoza y nos expresó sus sensaciones, además de contarnos expectativas y proyectos.
El Clasificatorio de Mendoza tuvo un gran nivel. En un hermoso fin de semana pudimos disfrutar con nuestros amigos cuyanos de un torneo a pleno en el Club Hípico Los Cerros.
La prueba principal mostró a exponentes reconocidos dentro de la equitación de esa hermosa región y finalmente quedó para Nicolás De Monte, que en las dos jornadas lució con Re Quamira, logrando cero faltas durante el sábado 30 y el domingo 31 de julio.

«Haber ganado aqui en Mendoza fue muy lindo, estaban todos muy contentos. El propietario de la yegua, Cristian David, estaba presente y estaba muy feliz», expresó Nicolás en sus primeras impresiones del triunfo.
Destacó que «yo a la yegua la monto desde que tenía cuatro años, ahora tiene ocho, ya está compitiendo bien y con ella siempre salimos a ganar. También salté con otro caballo (Re Comanche) que es más nuevo, se está haciendo experiencia y no en todos los concursos salimos a buscar la clasificación. Pero con esta yegua en particular si, los dos días hicimos cero faltas, ganamos ambas jornadas y el campeonato, asi que muy contentos por eso».
Sobre su impresión y experiencia en los torneos Valla Uno, De Monte manifestó que «ya habíamos participado en Valla Uno, había ido a saltar a Córdoba la final aunque con otros caballos distintos a los que tengo actualmente. La verdad que es un concurso muy lindo, muy divertido, con un ambiente agradable no solamente para los que vamos a competir sino también para los padres que están en la tribuna. Es entretenido, y con una fiesta de disfraces en la final, la verdad que se entusiasman bastante y es diferente a los demás».

La historia de Nicolás con la equitación viene de familia, pero desde el mismo inicio de su vida. «Diría que arranqué en la panza de mi mamá, ella (Graciela Inés Esnaola) monta desde los 11 años y yo prácticamente desde que nací. Primero montábamos en un club, y luego hace 20 años tenemos nuestra propia quinta de equitación (La Pradera). Siempre monté, me dio clases ella, ahora ya estoy mas independiente, como que trabajamos juntos».
A partir de su prestigio en los palos altos, le consultamos sobre si tiene alguna clave para el éxito dentro de los saltos hípicos, a lo que respondió: «no hay una clave para el éxito, si hay que tener paciencia, ser perseverante y entrenar. Dedicarle tiempo, como en todo deporte. Uno puede tener la habilidad, pero si no le dedica el tiempo de trabajo y la paciencia para entrenar todos los días, ver que los caballos estén bien, es difícil llegar al éxito».

En la descripción de cómo es el trabajo en La Pradera, señaló que «en La Pradera yo estoy mas abocado a la parte de entrenar caballos nuevos, mi mamá da clases a los chicos que ya están compitiendo y tienen su caballo. Y después tenemos una Escuela de Equitación en donde se enseña con nuestros caballos, que hay dos profes que trabajan dando clases».
Sobre los objetivos para este año destacó que «con algunos caballos la idea es poder seguir compitiendo en las pruebas de 1m35/40, ir subiéndolos un poco, y con otros que estoy saltando en Grandes Premios es ir a Buenos Aires, y seguir en el nivel de los GP de allá». Y pensando más a futuro acotó que «hay varios proyectos de caballos nuevos que tengo ahora y son muy buenos, la idea es llegar a saltar Grandes Premios y tal vez tener alguna participación internacional o integrar algún equipo en esas competencias. Ojalá se nos pueda dar algo de eso».